El 2020 está a la vuelta de a esquina, y aunque la humanidad goza de muchísima información y de unos avances tecnológicos inimaginables hace unos pocos años atrás, no nos alimentamos como deberíamos.
Me atrevo a afirmar que un % elevado de la población suspendería en cuanto a hábitos de salud se refiere. Y de estos algunos muchos padecen sobrepeso y obesidad, la pandemia del s.XXI.
Pero no seamos derrotistas, sino todo lo contrario….
Pongámonos las pilas: la literatura científica apuesta por la Dieta Mediterránea, y alguien se preguntará exactamente en ¿qué consiste?
Hagamos un repaso: se trata de una dieta con un alto consumo de frutas y verduras de temporada (recordar 5/día) , aceite de oliva virgen tanto para cocinar como aliñar, legumbres (2-3 veces/semana), más pescado que carne, cereales ricos en fibra, incluir frutos secos y derivados lácteos como el yogur.
Añadiremos también que los estudios evidencian que la inactividad física: EL SEDENTARISMO nos perjudica seriamente y está vinculado a enfermedades crónicas. Por lo tanto coge la escaleras en vez del ascensor, anda todo lo que puedas, baila, coge la bici… MUÉVETE CADA DÍA!!!
Y además:
- debes descansar las horas necesarias, con un sueño reparador.
- comer de forma consciente, masticando bien los alimentos.
- intenta en la medida de lo posible, estar al aire libre, que te toque el sol (en las horas que no sea perjudicial para nuestra piel) para sintetizar la suficiente vitamina D.
- Y muy muy importante: debes aprender a conectar con tu respiración , PARAR y evitar las temidas sobredosis de estrés.
Aunque ya existen herramientas para evaluar nuestro ADN y relacionarlo con el tipo de dieta más personalizada para cada uno de nosotros, aún queda mucha investigación que realizar.
Mientras: aliméntate correctamente, vale la PENA!!!